Súper TC2000

La historia de Marcelo Ciarrocchi, entre pilotos de Fórmula 1, camiones de frutas y las pistas del Súper TC2000

El piloto del equipo Citroën TOTAL Racing consiguió su primera victoria en la categoría en la carrera de Río Cuarto.
La historia de Marcelo Ciarrocchi, entre pilotos de Fórmula 1, camiones de frutas y las pistas del Súper TC2000
Lunes 25 de Noviembre de 2019

Marcelo Ciarrocchi consiguió, de la mano del equipo Citroën TOTAL Racing, su primera victoria en el Súper TC2000. Lo hizo nada más y nada menos que en su Córdoba natal, en el circuito de Río Cuarto.

A bordo de su C4 Lounge no tuvo fisuras el fin de semana. Ganó de punta a punta en la carrera clasificatoria del sábado como en la final. El piloto de Almafuerte, Córdoba sabe lo que es codearse con los pilotos más importantes del automovilismo mundial y también no descuida la profesión que tiene durante la semana, chofer de camiones.

El piloto cordobés tiene un pasado muy llamativo. De chico corrió en Europa con Sebastian Vettel y Nico Hulkenberg, ambos en la Fórmula 1 actual. El no haberse podido mantener allí hizo que tuviera que volver a su casa para manejar el camión del emprendimiento familiar. Ahora combina es tarea con la de manejar un auto de Súper TC2000.

“En 2000 pude ir a Europa, a correr el campeonato de karting y en 2001 en el Open italiano. Allí el ingeniero argentino Sergio Rinland me dio la posibilidad de participar de una prueba en el prestigioso equipo CRG en 2002. Estuve como piloto oficial hasta fin de 2003. Al año siguiente corrí para el equipo de Adrián Campos en España, pero allí la situación económica no me ayudó para continuar. Y tuve que pegar la vuelta”, le comentó el “Chelo” Ciarrocchi al diario Clarín.

Durante esas competencias tuvo de compañeros a Vettel y a Hulkenberg. “Con Vettel corrí en el Europeo en 2000. Apenas tenemos unos meses de diferencia de edad. Y con Hulkenberg corrimos para la misma marca”, agrega.

Pero además, Ciarrocchi, que en 2018 fue campeón del TC2000 con Citroën, luego de haber tenido que pegar la vuelta a su Almafuerte natal debió olvidarse de correr. Dejó la butaca de competición y la cambió por la de un camión que lo llevó por las rutas de su país. Hasta el día de hoy continúa con esa profesión.

“Regresé de Europa, terminé mis estudios secundarios y me aboqué al trabajo familiar. Lejos del automovilismo. Soy comprador y chofer de la empresa, que es un depósito de frutas y verduras en Almafuerte, Córdoba. Trabajamos toda la familia, mi mamá, mi papá y mis dos hermanos. Me permiten ausentarme para correr en el automovilismo, que era mi prioridad. Y por eso hacemos este esfuerzo. Por suerte pude devolver ese sacrificio con satisfacciones”, explica el “Chelo”.

“Habitualmente me vuelco a la fruta y verdura, por lo que cargo en Mendoza y regreso a Almafuerte. Tengo 600 kilómetros y lo hago dos veces por semana. Y también voy dos veces por semana a Córdoba. Toda la semana viajando con el camión y los fines de semana me dedico a las carreras. Además, me entreno y también cumplo con los compromisos del equipo. Atrás de un auto de carrera hay entrenamientos físicos, de simuladores y de estudio en los talleres. Luego de cada carrera hay que hacer un balance de información para los ingenieros”, comentó quién se quedó con la fecha de Río Cuarto, algo que quedará marcado para toda su vida.