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Review - Red Dead Redemption 2: Todo pasa. Sólo el verdadero arte es eterno

Review - Red Dead Redemption 2: Todo pasa. Sólo el verdadero arte es eterno
Miércoles 14 de Noviembre de 2018

Con esta frase de Gautier, casi "Grondoneana", decido arrancar a contarles de Red Dead Redemption 2. Es arte y es eterno, otra vez Rockstar logró lo que todos quieren, pero no consiguen, la inmortalidad de su obra.

RDR 2 es una epopeya “western”, que no teme transitar los caminos más deplorables de la aventura humana y a su vez nos glorifica como especie. La lealtad, la trampa, los ideales y la desfachatez como característica principal de la fuerza motora que impulsa a esta pandilla de bandidos.

En el lejano oeste, donde aún pelea la civilización por dejar de lado la barbarie, Rockstar ha creado el juego a mundo abierto más atractivo, completo y atrapante de la historia de la industria. Salir a pescar, cazar, conocer gente, ir al teatro, pelearse, robar trenes, robar carros… Todo puede ser… Las posibilidades son infinitas.

Entrados en 1899, el mundo avanza, la industrialización lleva a la humanidad hacia adelante. El orden general comienza a plantar bandera en el territorio donde los bandidos solían reinar, sólo los más valientes siguen dando pelea.

La pandilla liderada por Dutch Van Der Linde, ya comienza a sufrir la avanzada del tiempo. Huyendo de una ciudad que se encuentra en expansión, como Blackwater, se ven obligados a adoptar la montaña como su hogar.

Arthur Morgan, será nuestro protagonista. Un hombre que vivió por fuera de la ley toda su vida, adoptado de niño por Dutch, sagaz, único, valiente, lunático… Humano.

El mundo que ha ideado la compañía sorprende por su vasta complejidad. Luego de cerca de 40 horas todavía seguís descubriendo rincones del mapa que no habías visitado. Es que los desarrolladores tuvieron la habilidad de esconder cartas hasta último momento. Bosques, picos nevados, grandes ciudades, pantanos, inmensas extensiones de campos sembrados, dan forma al atractivo mundo donde se desarrollará la historia.

Lejos de llevar el ritmo frenético al que nos acostumbra GTA (la vaca lechera de Rockstar), esta obra maestra se desarrolla a un ritmo único. La decisión de entrar, resolver todo a los tiros y correr, es incompatible con el desarrollo natural del juego. Quedarse a “lootear” a los enemigos caídos, revisar los rincones de las propiedades o simplemente quedarse a escuchar las charlas que se están desarrollando a nuestro alrededor, le dan una sensación de disfrute inigualable a la experiencia.

Las misiones de la historia se mezclan desde favores a compañeros de pandilla, rescatar algún bandido amigo, cazar, pescar, conseguir otras provisiones para el campamento, Grandes golpes a bancos o familias ricas. Estas fueron excelentemente intercaladas en el desarrollo de la historia, evitando caer en la monotonía de realizar 2 golpes seguidos o cabalgar medio mapa para buscar dos pavadas para dos misiones consecutivas.

En cuanto a la personalización, se pueden realizar varias mejoras al campamento para lograr tener una estadía más cómoda para toda la pandilla, craftear varios ítems, cortarte el pelo, la barba o simplemente comprarte botas más cancheras. Muchas de estas mejoras se consiguen gastando dinero en cada pueblo, o juntando materiales al cazar el animal perfecto. Esto último me tomó varias horas de juego para terminar de entender cómo se cazaba al animal “perfecto”, pero una vez que logré descubrir el procedimiento no podía dejar de recorrer el mapa en búsqueda de animales salvajes.

El concepto de “Elige tu propia aventura” tiene un gran peso en RDR 2. Un medidor de honorabilidad va juzgando nuestras acciones cotidianas, cada decisión afecta cómo nos percibe el mundo. El camino que conduce desde “Arthur de la gente” hasta “el maldito y descorazonado Arthur” está pavimentado de decisiones.

Cortita y al pie

Red Dead Redeption 2 es una obra maestra. Quizás LA obra maestra de Rockstar. El salvajismo circundante, la belleza de los escenarios, personajes extremadamente entrañables, un protagonista que quedará en la memoria y una historia contada con perfección, aseguran la inmortalidad de este juego.

En mi humilde opinión, este es EL juego de esta generación.

DIOS SALVE A ROCKSTAR

Diego Robledo

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