Emanuel Ginobili genera admiración en todo el mundo. Su carrera es inigualable y su espíritu contagia a todo el que lo vea dentro de una cancha de básquet. Esta temporada un aluvión de argentinos viajó a Estados Unidos con la idea de poder ver al jugador en acción en lo que puede ser la última temporada.

Ana Paula Ciapinna es una fanática del básquet desde la primera hora, pero más específicamente del bahiense. El jugador de San Antonio Spurs genera en ella tal admiración que con el fin de verlo en acción, decidió ahorrar durante seis meses y vender los muebles de su casa para poder viajar a Estados Unidos.

"El viaje a San Antonio me lo propuse después de ver su protagonismo en los playoffs de la temporada pasada de la NBA, sin saber si Manu iba a seguir jugando. Ahorré desde octubre de 2017 hasta marzo de este año”, le comentó la fanática de “Manu” al sitio web “La Licuadora Deportiva”.

Tras conseguir el dinero para los pasajes y los tickets, Ana Paula viajó con varios argentinos que también querían compartir el sueño de ver al bahiense con la camiseta de los Spurs. Su historia tiene final feliz. Tras la entrada el calor que el equipo realizó en el AT&T Center, “Manu” se acercó al sector donde estaban ubicados los argentinos, allí la protagonista de esta fantástica historia pudo intercambiar algunas palabras con él.

Al respecto del encuentro comentó: "Sólo le dije gracias. Era tanta la emoción que tenía ese día, que no podía hablar. Ni siquiera pude decirle de dónde era. No le pregunté si seguía un año más. Cuando se me acercó, me firmó la remera y nos tomamos un par de selfies. Me dijo: 'Tranquila, tranquila'".

Su fanatismo por Ginobili comenzó en aquel recordado partido entre la Selección argentina y la de Serbia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Allí el bahiense marcó, en una recordada jugada, un doble cuando faltaban 3,8 segundos que le dio la victoria al conjunto albiceleste.

El viaje a Texas no es el primero que Ana Paula hace para ver jugar a “Manu”. El primero fue a Buenos Aires para ver un partido de la “Generación Dorada” y el segundo fue en 2016 a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde se despidió de la Selección.