Días después de las polémicas declaraciones del delantero sueco ex Manchester United, AC Milan, FC Barcelona, entre otros, acerca de su presencia “casi asegurada” en la Copa Mundial, fue el propio entrenador del seleccionado sueco, James Anderson quien desmintió cualquier rumor y confesó que no convocará a Ibrahimovic.

“Ibrahimovic le dijo que no a la selección, que no iba a estar en el equipo después de la Eurocopa y lo respeté. Si rechazaste al equipo, no creo que debas volver. Respeto lo que él mismo dijo. Solo estarán en el Mundial los que dijeron que sí”, explicó el entrenador a lo que enseguida añadió: "No me ha llamado, pero definitivamente no está incluido en los plantes para la Copa del Mundo".

Resulta que a sus 36 años, el atacante mantiene un destacado nivel en la MLS, a pesar de haber vuelto recientemente de una dura lesión. Esto, sumado a su historia y reputación como uno de los jugadores más influyentes del mundo llevaron a Ibra a asegurar que tenía que estar en el Mundial pese a no haber formado parte del proceso eliminatorio.

No obstante, Anderson no se dejó llevar por sus declaraciones, ni por lo que generó alrededor la prensa local y fue determinante en una decisión que más allá de lo futbolístico apela a fortalecer la base del equipo que logró la clasificación frente a Italia.

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