Relevando el último informe de Forbes esta semana, repasamos algunos de los dirigentes más influyentes y ostentosos del mundo del fútbol, entre los cuales se destacan quienes administran clubes en la Premier League rusa, así como también en el fútbol británico.

Dedicados a la telefonía, minería y otras industrias además de los clubes de fútbol, son Alisher Usmanov y Roman Abramobich, dos de los principales empresarios del medio y quienes a su vez administran al Arsenal y Chelsea respectivamente. Sus fortunas están calculadas en 13 y 11.5 billones de dólares.

Algo más atrás se ubican Boris Rotenberg, Leonid Fedun y Sergey Galitsky, dueños del Dynamo de San Petersburgo, Spartak de Moscú y Krasnodar correspondientemente y con fortunas de hasta 11 y 4,2 billones en cada uno de los casos.

Lejos de ser una máquina de dinero, los clubes rusos han visto un crecimiento exponencial en los últimos años, no obstante aún no han logrado desplazar a sus pares ingleses, alemanes, españoles, italianos y franceses en el principal deporte.

Con todo, la unidad de negocio en la mayoría de los casos se centra en la periferia del fútbol en dichos clubes y resulta el lugar ideal para empresarios, en su mayoría rusos, para invertir, reinvertir, probar y hasta blanquear fondos.

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Vadim Giner y Osman Kadiev, son los otros dos magnates que completan una lista que suma entre los citados 33 billones de dólares, cifra mucho más grande que la deuda externa de la gran mayoría de países y regiones del planeta.

¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo con que el fútbol maneje estos niveles de inversión y flujo económico?

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