En el marco de una nueva Copa del Mundo para la FIFA en Rusia 2018, los incontables reajustes en el presupuesto y gastos desde la aprobación de su candidatura convirtieron al certamen en el más costoso de la historia del fútbol.
Pues, seis de los doce estadios que serán sede para el Mundial fueron construidos de cero, siendo un gran causante de que la Organización modificara el presupuesto 35 veces y ajustara la cantidad de fondo en 12 ocasiones.
Partiendo de un presupuesto inicial en el 2013 por 664 mil millones de rublos que se redujo favorablemente a 617 mil millones en el 2016, distintos cálculos mal pensados y presupuestos no blanqueados terminaron por inflar el costo de cada una de las obras y operativos hasta los 678 mil millones en los que figura hasta hoy ante la FIFA.
En cuanto a los gastos, el valor aproximado en dólares se acerca a los 14 mil millones, superando incluso al último campeonato celebrado en Brasil (2014) en donde se llegó a gastar hasta 11,6 mil millones.
En este punto, cabe abrir un paréntesis en cuanto a los sponsors y socios comerciales de la FIFA, los mismos que se vieron notablemente reducidos entre un Mundial y otro.
Asimismo, cabe destacar que de no haber sido por las modificaciones del rublo ruso en la economía global, quienes asistan al evento hubiesen gastado mucho más dinero del que harán hoy inevitablemente.
Según comunicados oficiales de la propia organización rusa, cada aumento de presupuesto fue destinado a la elaboración de instalaciones deportivas tales como: estadios, campos de entrenamiento, transporte y operativos de seguridad, en donde se prestó especial énfasis en las amenazas terroristas dentro y fuera de Rusia.
Cabe recordar que tanto para el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, como para el ex ministro y actual titular del Comité organizador, Vitaly Mutko, ninguna de las obras se deberá convertir en un “elefante blanco”, considerando que el costo anual de mantenimiento de cada escenario será alto, de entre 200 y 400 millones de rublos (entre 3 y 6 millones de dólares), según cálculos de autoridades regionales.
En conclusión, cada uno de los aumentos del presupuesto presentados y aprobados por la FIFA progresivamente terminó por inflar los números generales al punto de convertir a Rusia 2018 en el Mundial más caro de la historia.
El Mundial Económico ¿cómo le iría a cada país si competirían de acuerdo a su economía?
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