Novak Djokovic podría decirse que ha tenido dos años diferentes en uno solo. Mientras que la primera parte del 2018 fue muy complicada para el tenista serbio debido a lesiones y escasos resultados positivos en el circuito, la segunda mitad del año está llena de trofeos, todo a partir de una decisión que tomó junto a su mujer, Jelena Ristic.

Se trató, ni más ni menos, de un retiro espiritual y mental, que el tenista realizó con su mujer en el sur de Francia. Allí viajaron los dos tras el final de la gira de polvo de ladrillo, para tomarse unos días y escalar el Monte Victoria.

“Si tengo que elegir un momento que cambió mi temporada, fue mi eliminación en los Cuartos de Final de Roland Garros de 2018. Me tomé cuatro o cinco días de descanso y fui a hacer montañismo con mi esposa. Pasar ese tiempo en la naturaleza me ayudó a aclarar mi mente, a pensar y a poner las cosas en perspectiva. Luego gané títulos en Wimbledon, Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos”, le dijo Novak a la agencia de noticias Reuters, durante uno de los entrenamientos previos a viajar a Shanghai, donde disputará el Masters 1000.

Con el objetivo de recuperar el primer puesto del ranking mundial, el serbio irá en busca de realizar buenas actuaciones en los torneos que quedan antes de que termine el año. Entre ellos, además de Shanghai están: Masters 1000 de París-Bercy y el Masters de Londres, donde jugarán los mejores ocho tenistas de la temporada.

“Ahora que he recuperado mi confianza tengo más hambre que nunca para ganar más Grand Slam y recuperar el número 1 del ranking”, dijo Djokovic.

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“Ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough....” Loving this adventure with you @DjokerNole #keepclimbing #gotyourback #idemooo #champion #usopen18 pic.twitter.com/cGszQAuPWi

— Jelena Djokovic (@jelenadjokovic) 12 de septiembre de 2018