Peter Crouch es de esos jugadores que sobresalen en una cancha de fútbol por su forma física. Su altura, tan importante para su trayectoria deportiva al ser determinante a la hora de anotar un gol, lo ha marcado a lo largo de los años.

En la actualidad, con 37 años se desempeña como delantero del Stoke City, equipo en el que está desde la temporada 2011/12, pero la experiencia le permite vivir el fútbol de otra manera. En una de las últimas entrevistas concedidas al prestigioso medio “The Guardian”, el jugador surgido de las canteras del Tottenham Hotspur, contó que desde hace algunos años se permite disfrutar los posts partidos al tomar una cerveza cuando llega a su casa y cena con sus hijos.

Además, comentó: “No veo mi trabajo como un trabajo, me siento muy afortunado de poder hacer algo que siempre he amado a los 37 años, es un sueño”. La vida familiar se ha vuelto muy importante en el día a día del delantero, que tuvo un importante pasado por la Selección de Inglaterra, con la que jugó más de 40 partidos y dos mundiales, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

En la entrevista también comentó que a su mujer no le gusta para nada el fútbol y que todos los días, luego de entrenar, va a buscar a sus hijos a la escuela. Incluso ha contado que al ser pequeños todavía ellos y querer jugar con él cuando se encuentra en la casa, aprovecha las concentraciones con el equipo para poder descansar.