Un hecho insólito ocurrió en el fútbol de Rumania con un arquero que a toda costa quiso hacer tiempo para ganar unos segundos extras cuando su equipo estaba ganando el partido. Se trata de Mihai Minca, jugador del Voluntari, que aprovechó un saque de arco para tomarse unos segundos de más antes de sacar.

Con el objetivo de que los segundos pasaran y su equipo se acercara a una victoria que lo haría alejarse de los puestos de descenso, el portero colocó la pelota para efectuar el saque de arco y se dispuso a tomar carrera, bastante carrera, antes de efectuar el disparo. Tanta fue la distancia que tomó que casi termina corriendo desde dentro de su vestuario.

Al parecer, esa idea de Minca se le ocurrió a los 74 minutos del partido cuando su equipo vencía 2-1 al Concordia Chiajna pero todo quedó en la nada unos minutos después cuando el delantero del otro equipo, a falta de solo dos minutos de juego igualó el partido y amargó a todo el Voluntari. Tal como informa el diario Olé, Marius Pena, delantero de Chajna, decretó el empate final y sentenció el descenso a la segunda división del fútbol rumano del equipo.

De nada sirvieron los segundos extras que ganó el arquero con esos pocos segundos de retraso, es más, le jugaron en contra ya que podría haberse concentrado en hacer jugar a su equipo y asegurar la victoria.

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