La impensada eliminación de Italia en manos de Suecia esta semana, no solamente despertó varias alarmas en el público local, sino que también significó un duro golpe para su patrocinador técnico que además de haber perdido puntos en sus acciones, proyecta miles de camisetas no vendidas y el impacto que significa tener a dos y no a ocho países (como en la última edición) en la próxima Copa del Mundo.

Y es que, con la única presencia de marca Uruguay y Suiza, la firma alemana reveló un decrecimiento considerable en sus acciones el día en el que no clasificó Italia, a pesar de que con el tiempo se han ido regularizando.

En esta sintonía, un reconocido analista de Bloomberg también reveló esta semana que la pérdida de ventas por camisetas y merchandising podría alcanzar un impacto de hasta 140 millones de euros para el valor de marca y que los cambios internos podrían ser sustanciales de cara al Mundial de Qatar 2022.

Lejos de alarmarse por la situación, uno de los portavoces de la marca aseguró que el asunto Italia no le representará pérdidas a la compañía, ya que la estrategia impulsada mundialmente abarca tantos campos a nivel multidisciplinario que es imposible que la caída de uno de ellos afecte integralmente a sus finanzas.

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