Cerca de finalizar un año más en el calendario del fútbol argentino, varios de los sectores laborales del país continúan con su pelea por las paritarias y en muchos de los casos apelan a la violencia para tratar de ser escuchados por el Gobierno.
Este no es el caso de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), la cual presidida por Federico Beligoy desde hace algún tiempo atrás, ha conseguido el tan anhelado aumento del 41,7% en sus cobros a partir de las próximas fechas.
"No hubo paritarias. Ni se acordó ningún aumento. Desde el inicio de la Superliga, al dirigencia se comprometió a hacer una actualización, en consecuencia de los ingresos mayores que obtuvo por la Superliga. Se acordó eso, y se retrasó hasta que se sentaron Elizondo y Tapia. Nada más. No hubo mesa chica, ni paritaria. Yo no me reuní con Tapia, me reúno todas las semanas con él”, afirma Beligoy en dialogo con la prensa esta semana, visiblemente molesto por las versiones que aseguraban lo contrario.
De este modo, los árbitros y jueces de línea de la Superliga Argentina pasarán a cobrar 20 mil y 8.500 pesos respectivamente por partido dirigido, a diferencia de los 12 y 6 mil que se pagaban hasta la fecha.
Lejos de emitirse una versión oficial sobre las posibles causas al respecto, son varios quienes sostienen que la inminente llegada del VAR en un futuro no muy lejano comprometería aún más el grado de responsabilidad de los colegiados y que por lo tanto se debía mantener el crecimiento sostenido su sistema de pago de sueldos.
No obstante, Beligoy se mostró satisfecho con la medida para con los pares de su categoría, pero no así para con los de cuarta y quinta división del arbitraje, en donde según él mismo explica, no se cobra sin dirigir y los sueldos están muy por debajo del mínimo básico común que garantiza el Estado.
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