Nacido hace 55 años en una de las localidades del partido de San Martín, Helmut Ditsch es hoy uno de los artistas plásticos más reconocidos y mejor pagos de todo el mundo. Se hizo reconocido en la Argentina gracias a su obra en homenaje al Glaciar Perito Moreno, Cosmigonón, vendida posteriormente a un coleccionista austríaco por 1,5 millones de dólares.
En la actualidad, Helmut vive y trabaja en el pequeño principado de Liechtenstein, situado entre la frontera que comparten Suiza y Austria, que entre sus 37 mil habitantes cuenta con el excéntrico artista argentino, reconocido por los poblares gracias a su lujoso Ferrari F430 de color rojo.
Bajo este contexto, y en medio de una completa tranquilidad en el poblado, Ditsch llamó la atención de propios y extraños la semana pasada, luego de que Argentina superara de la mano de Lionel Messi por 3 a 1 a su similar de Ecuador en Quito y de esta manera se clasificara a la próxima Copa del Mundo en Rusia el año entrante.
Emocionado por la situación, el artista personalizó su auto con la bandera argentina y el nombre de dos de los protagonistas, que a su entender fueron claves en la clasificación, como son los rosarinos Lionel Messi y Ángel Di María.
Con respecto al jugador del FC Barcelona, Ditsch afirmó: “Además de ser un gran deportista, es un artista. Se adelanta a la situación gracias a una intuición mágica. Cuando él recibe la pelota, ve toda la jugada. Queda en evidencia cuando se mete en lugares por los que parece imposible pasar, al menos a los ojos del espectador. Pero Messi se abre camino. Un músico, para bajar una melodía, no parte del caos, sino que la toma de otra dimensión y la trae a la realidad. Eso hace Messi cuando arranca con la pelota entre todos los rivales. Solo un artista puede lograr eso, así funcionamos, porque vamos un tiempo más adelante, a la vanguardia. Messi está adelante de las críticas, de las modas, de las acciones. Hace mucho que observo a Messi: merece ser considerado un artista”.