Con dos estrategias de comunicación y ventas completamente distintas, dos de las multinacionales más importantes en indumentaria deportiva llevaron su propio partido aparte durante el primer torneo de la temporada en Europa y dejaron expuestas algunas de sus mejores ideas de cara al año entrante.

Esta semana, el Real Madrid y el Manchester United se midieron en Macedonia, en el marco de la Supercopa europea que adidas tanto esperó y supo vender gracias a que patrocina técnicamente a los dos equipos y al cuerpo arbitral.

De esta forma, y si bien la firma alemana se encargó de que el encuentro sea una completa experiencia para los usuarios presentes y los que siguieron el encuentro a distancia, Nike supo “complicarle” la fiesta gracias a los protagonistas del encuentro, todos embajadores del swoosh.

Y es que, tanto Casemiro e Isco como Romelu Lukaku, no solamente fueron quienes marcaron los respectivos goles sino que también manejaron los hilos del partido, por lo cual su marca no pasó por alto el elogiarlos.

Del otro lado, adidas se ancló en la exclusividad de patrocinio del partido y trató de comunicar de manera “oficial” cada uno de los detalles y Lado B del compromiso.

Hoy en día, la lucha por la hegemonía deportiva en el mundo excede la marca de botines de cada futbolista y apuesta por estrategias que pasan desapercibidas a simple vista y aun así no dejan de influir en la última decisión del cliente.

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