Mediante un nivel insuperable de tenis desde el Stade Roland Garros este fin de semana, Rafael Nadal superó sin problemas a Stanislas Wawrinka y se quedó con su décimo Gran Slam sobre tierra batida, además de asegurarse el segundo lugar en el ranking ATP.

El manacorí de 31 años, se quedó con el título sin ceder ni un solo set en toda la competencia y se consagró como el mejor jugador de la historia sobre dicha superficie, siendo éste también su 15° Gran Slam.

12 años atrás, y con tan solo 19 años de edad, Nadal vencía al argentino Mariano Puerta y se consagraba como uno de los jugadores más jóvenes en alcanzar el trofeo que más adelante levantaría nueve veces más.

Su impecable rendimiento, junto con el cariño generado con el público local, hizo que el principal organizador del certamen prometiera públicamente la construcción de una estatua con la figura del tenista español.

Desde aquel primer título en el 2005, Nadal ganó todas las finales que jugó, relegando el trofeo en tan solo tres oportunidades.