Como parte de una serie de medidas adoptadas por la SuperLiga china en los últimos meses, esta semana se aprobó un nuevo impuesto restrictivo para evitar fichajes millonarios como los de la última temporada.

Y es que, la Federación China de Fútbol (CFA) ha intensificado su lucha en contra de los clubes locales que no inviertan a mediano y largo plazo, al contratar estrellas internacionales por valores impensados.

Según explican, cada refuerzo extranjero que llegue al país de ahora en adelante le costará al club el 100% de su pase, el cual deberá ser abonado a la CFA para reinvertirlo en el fútbol base e infraestructura.

La medida se suma a otras similares ya en vigencia, tales como el límite de extranjeros en la plantilla y campo de juego, o la necesidad de contar con al menos dos futbolistas Sub 23, con uno en cancha.