Mientras varios nombres suenan para el arco de Boca de cara al segundo semestre del 2018 y el desenlace de la CONMEBOL Libertadores, esta semana sorprendió a propios y extraños el fuerte rumor de que Eiji Kawashima, arquero del Metz de Francia y selección japonesa habría sido uno de los nombrados para reforzar el plantel próximamente.
El mismo arquero fue consultado al respecto y aseguró que: “Sería un placer. Boca es uno de los clubes más grandes del mundo y lo conozco de chico”, más allá de que todavía no hubo mayores acercamientos, no se ven con malos ojos la llegada del arquero de 35 años que en su haber jugó tres Mundiales.
Cabe recordar que de concretarse el traspaso no sería la primera vez de un futbolista nipón en el Xeneize, puesto que Mauricio Macri como presidente del club, contrató a Naohiro Takahara en el 2001, en donde marcó un gol y se destacó por su entrega.
Lo cierto es que, más allá de lo deportivo en donde el fútbol japonés ha sabido dar un salto considerable en el último año, la estrategia de sumar un japonés al equipo no estaría tan lejos de la que alguna vez pensó Macri en relación a la penetración y consolidación de mercado en Asia como marca.
Si bien, una gran mayoría de nipones siguen al fútbol europeo fielmente, la participación de argentinos en las principales ligas del mundo le ha dado al fútbol argentino un reconocimiento que bien se podría aprovechar a profundidad desde el branding y alianzas estratégicas para desarrollar el deporte de cara a los Juegos Olímpicos de Verano Tokio 2020.
Japón es un país históricamente favorecido por el comercio gracias a su condición geográfica insular y el deporte ha pasado a jugar un papel preponderante entre los más de 126 millones de habitantes que componen las islas.
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