Nació y juega al fútbol en Italia, pero su corazón va más allá del fútbol de su país y hace que pese a la lejanía y las horas de diferencia, él esté pendiente de los resultados de otro equipo. Allí lo miran raro y no lo comprenden, pero él es feliz cuando Boca Juniors juega.
Se trata de Fabio Pisacane, defensor del Cagliari de la Serie A, que pese a jugar y a vivir a miles de kilómetros de distancia del barrio de La Boca, siente un amor profundo por el “Xeneize” y espera que el equipo se quede con la Copa CONMEBOL Libertadores al enfrentar a River Plate en la “Superfinal”.
El primer partido lo siguió como pudo ya que su equipo había jugado por el torneo doméstico unas horas antes. La vuelta será distinta, podrá disfrutar el partido en su casa y seguramente lo haga vistiendo la camiseta azul y oro, todo esto previo al duelo de su equipo ante el Torino.
Ídolo en el Cagliari, Pisacane está al tanto del presente de Boca. Sabe quiénes están lesionados, qué jugadores han sido titulares en los últimos partidos e incluso cuándo serán las próximas elecciones para presidente.
Para él, el estadio, “La Bombonera, y la hinchada son un punto clave para la emoción que siente por el equipo. El defensor se emociona al recordar a los hinchas cantar y no pierde la esperanza de alguna vez jugar en aquel equipo, según le cuenta al sitio web Infobae.
Pisacane logró superar una enfermedad que puso en juego su vida cuando tenía 11 años y desde ese momento supo que lo que quería hacer era jugar al fútbol. Lo logró en el Cagliari hace un par de temporadas y se convirtió en uno de los grandes emblemas del equipo. En una oportunidad le ofrecieron un soborno para arreglar un partido y él se negó. Esa situación lo convirtió en uno de los referentes del fútbol italiano.
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Como dato de color, y nunca mejor dicho, el defensor del Cagliari tiene tatuado en su brazo izquierdo, entre algunas frases, el escudo de Boca Juniors, en tinta azul y oro.
“Batistuta me acercó a Boca, porque yo era fanático de él. Después fui creciendo y miré muchos videos de la hinchada, que me hizo sentir identificado al punto de llegar a tatuarme el escudo. Para un futbolista como yo, que cuando juega mete garra, lo máximo sería jugar en la Bombonera. La hinchada de Boca no creo que exista otro equipo del mundo que pueda estar a ese nivel”, comentó Pisacane cuando le preguntaron por lo que siente por Boca.
Además, agregó: “Espero que Boca pueda ganar la Copa porque sería algo muy importante, para la gente y para todo el país. Creo que puede vencer si logra controlar la emoción, porque en el último enfrentamiento por el campeonato se vio pasado de revoluciones. Si Boca juega como sabe puede ganarlo”.
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