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Desde hace un tiempo a esta parte los estadios más nuevos del mundo han dejado de ser llamativos solo por su diseño arquitectónico. La preocupación en cuanto al derroche de energía se ha instalado en la sociedad y los equipos no han hecho la vista gorda sobre el tema.
Este es el caso del Arsenal de Londres, un equipo que en 2006 inauguró su nuevo estadio, el cual presenta un diseño muy moderno y llamativo. Pero no basta con construir un estadio que se bonito a los ojos, sino también uno que ayude al medio ambiente.
El Arsenal acaba de instalar una batería gigante dentro de su cancha para poder reducir las emisiones. Tiene como objetivo reciclar la energía suficiente como para mantener las luces encendidas durante 90 minutos.
Esta tecnología fue desarrollada por la empresa Pivot Power y tiene como fin cumplir con los máximos niveles de consumo y almacenar suficiente energía como para hacer funcionar el estadio durante 90 minutos, lo que sería el equivalente a 2.700 casas por dos horas.
Para el año próximo incluso se espera que la capacidad de almacenamiento crezca y llegue hasta los 3.7MWh, siendo ahora 3MWh los disponibles. La instalación de esta batería le permitirá al Arsenal que el 80% de la energía que se usa durante el día de partido sea reciclada.
Todo esto viene de la mano del nuevo vínculo del club y una empresa proveedora de energía llamada Octopus Energy. En el último tiempo el equipo londinense ya llevado a cabo un trabajo de cambio de luces, optando por la tecnología LED, que le permitió reducir el consumo en un 30 por ciento.
"Este es un gran paso para nosotros en cuanto a ser eficientes en el uso de la energía y desarrollar nuestro trabajo para reducir nuestra huella de carbono como organización. Hemos estado alimentados por energía verde desde 2017 gracias a Octopus Energy, y el sistema de almacenamiento de batería apoyará nuestros esfuerzos aún más”, comentó el director general del Arsenal, Vinai Venkatesham.
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