Este pasado 26 de octubre en el marco de la Premier League Femenina, David McNamara, árbitro profesional del fútbol británico protagonizó uno de los hechos más llamativos e insólitos del último año al realizar el sorteo inicial del encuentro con un juego llamado “piedra, papel o tijeras” en lugar de hacerlo con una moneda como indica el reglamento.

Al haberse olvidado la moneda en el vestuario, el juez decidió optar por el juego de manos que llevaron a cabo las capitanas del Manchester City y del Reading Steph Houghton y Kirsty Pearce respectivamente.

Tras ser acusado de poco profesional y considerarse que “no actuó por el mejor interés del juego”, McNamara fue suspendido por 21 días (hasta el 16 de diciembre) por parte de la FA (Football Association) en una sanción ejemplar que busca sentar un precedente en cuanto a la profesionalización del juego.

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