Los obreros trabajan a contrarreloj para presentar el estadio terminado antes del 15 de septiembre. Se trata de la nueva casa del Tottenham Hotspur, el nuevo White Hart Lane, que avanza a pasos agigantados pero con ciertas irregularidades que preocupan a muchas personas.
El objetivo es que el equipo local pueda recibir en su nuevo estadio al Liverpool, último finalista de la UEFA Champions League. ¿Pero qué sucede? Tanto los inversores como la empresa constructora están preocupados por no llegar a entregar el estadio a tiempo. Para eso se han aumentado las horas de trabajo de los empleados.
Según el prestigio diario Daily Mail, la mayoría de los obreros están trabajando actualmente un promedio de 16 horas al día, 12 de ellas seguidas y un total de 80 horas semanales. Si bien las autoridades que están a cargo de la construcción han realizado un importante incremento en los sueldos de las personas comprometidas, las autoridades locales se han expresado a partir de la gran cantidad de horas trabajadas.
En los últimos días una declaración de un ex obrero del estadio llamó la atención de todos en Londres. “Un accidente está a punto de ocurrir”, la persona, que no quiso develar su identidad comentó que de ocurrir, se debería a la cantidad de horas que la gente está trabajando en el lugar y la exigencia que se les ha impuesto.
A partir de esa declaración, integrantes del partido laborista de Inglaterra iniciaron una profunda investigación para conocer cuáles son las condiciones laborales a las que están sujetos los empleados, según indicó Infobae.
El nuevo White Hart Lane tuvo una inversión de 800 millones de libras esterlinas y además de la construcción del estadio se ha llevado a cabo la construcción de 579 viviendas, un hotel de lujo, un centro de salud, un museo, la tienda oficial del club, un supermercado, un colegio técnico y varias instalaciones para deportes extremos.
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