Bradley Wood, exjugador del Lincoln City, fue suspendido por seis años por provocar dos amarillas a propósito en un partido para beneficiar a dos conocidos que habían apostado plata.
El hecho sucedió en dos encuentros de la FA Cup 2016/2017, la primera amarilla fue ante el Ipswich por la tercera ronda y la segunda en la quinta ronda ante el Burnley, en ambas su equipo ganó y pasó de ronda.
Todo parecía normal hasta que las personas que habían apostado que el jugador recibiría una tarjeta ganaron importantes sumas de dinero. En ese momento las autoridades y la Federación Inglesa comenzaron a investigar el hecho.
Tras una serie de averiguaciones determinaron que Wood “influyó en mercados de apuestas” haciéndose amonestar por el árbitro. La suma de dinero ganada por los que apostaron se acercó a las 10.000 libras esterlinas, cerca de 11.400 euros. Las casas de apuestas detectaron “cantidades atípicas en el contexto del mercado”.
La Federación Inglesa emitió un comunicado para referirse al hecho: "El caso se sustenta en que Wood planeó ser amonestado y le comentó esa información a otras personas, que fueron las que colocaron las apuestas". Tras estos hechos Wood no podrá jugar al fútbol como profesional hasta el año 2024.
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