En el marco de la fase de grupos de la UEFA Champions League, el Manchester City superó por 4 a 2 al Nápoli en el sur de Italia esta semana y el goleador del equipo, Sergio Agüero, fue el autor de uno de los goles que lo convirtió así en el máximo ariete de la historia del club inglés.

Notoriamente emocionado por el triunfo y por su nuevo récord, el delantero argentino destacó lo conseguido (la marca hasta entonces la tenía Eric Brook, quien había logrado 177 en 493 cotejos entre 1927 y 1940) y aseguró: “Estoy muy contento por este momento, por el apoyo de mis compañeros, de los empleados del club y de los aficionados del City. Muchas gracias a todos. Lo estoy disfrutando”.

Y es que, con un total de 178 goles desde su llegada al fútbol inglés, Agüero se convirtió también en uno de los anotadores más regulares de la Premier League y en una de las piezas claves que Jorge Sampaoli piensa utilizar rumbo a Rusia 2018.

Curiosamente, el Kun no quiso intercambiar ni regalar su camiseta al final del partido y ante la sorpresa de los miles de hinchas y compañeros que –por su valor histórico- tanto se la pidieron atinó a contestar que “esta camiseta se la daré a mi hijo. Me mandó un mensaje pidiendo que se la llevara si marcaba un gol.”

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