Liverpool se consagró en la UEFA Champions League con un estilo muy marcado por su entrenador, que supo ser interpretado de forma excelente por sus jugadores. Tal fue la armonía que se alcanzó, que seguramente varias agencias intentarán copiar sus formas para poder lograr éxitos.

Debajo, remarcaremos algunos de los puntos clave que llevaron al equipo inglés a la cima y que sería de gran ayuda para las empresas seguir ese estilo.

Ante todo, para llegar a un buen desarrollo dentro de un equipo, ya sea de fútbol como de trabajo, es fundamental contar con personas que tengan distintos dones pero, más importante, que su conductor sepa complementarlos y explotarlos.

Otro punto importante es que los publicitarios como los jugadores necesitan tener el aval de sus superiores para poder intentar cosas nuevas. La creatividad es indispensable para alcanzar nuevos desafíos y lograr superarse uno mismo.

A su vez, en toda compañía como equipo, siempre hay un líder que maneja al grupo y es el responsable del mismo (jefe o entrenador en su caso). Pero, para que se potencie esa autoridad es importante saberla usar. Cuando el superior no es autoritario y sabe compartir esa responsabilidad, sus empleados/ jugadores están más motivados y al mismo tiempo el líder carga menos presión.

También, saber poner el factor humano sobre el interés económico y resultados deportivos es trascendental. Los líderes tienen que manejar los problemas pero también remarcar que en caso de haber un error, no hay solo un culpable, sino que todo el equipo se tiene que hacer cargo de la situación.

Por último, pero no menos importante, que el objetivo primordial sea el éxito no ayudará al crecimiento del equipo ni de la empresa. En el caso de Liverpool, Klopp siempre remarcó que él no apunta a ganar campeonatos si no a crecer en juego y equipo. Lo mismo debería ocurrir en las compañías, porque a la larga eso lo lleva a triunfar.

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