De cara a un mes lleno de fútbol con el desarrollo de la UEFA Champions League, Europa League, CONMEBOL Libertadores y Sudamericana, repasamos algunos de los ejemplos más resonantes de futbolistas que no salieron de la pobreza gracias al deporte, sino que simplemente sumaron ceros a sus respectivas cuentas familiares.
En distintos contextos, grandes figuras del fútbol mundial y representantes del fútbol sudamericano llegaron al profesionalismo en medio de una gran mayoría de ejemplos que hicieron de sus carreras el medio por el cual mejoraron sus ingresos y calidad de vida considerablemente.
Sin ser millonarios, casos como los de: Bautista Merlini, Bruno y Franco Zucculini, Mateo Retegui y Diego Forlán (por la carrera de su padre Pablo), son tan solo algunos ejemplos de jugadores más cercanos que tuvieron que lidiar con abismales diferencias en comparación con el poder adquisitivo de la mayoría de sus compañeros.
A continuación relevamos una lista más internacional con algunos otros ejemplos.
Andrea Pirlo: el padre del italiano, Luigi administraba una empresa siderúrgica en Brescia; actualmente tras su retiro, Andrea maneja un viñedo cerca de donde creció al Norte de Italia, junto con otros emprendimientos. Fue campeón mundial con su país y uno de los mejores en su puesto.
Kaká: “A diferencia de otros grandísimos futbolistas que ha dado y da Brasil, yo fui un privilegiado. No pasé hambre, no me castigó la pobreza y no encontré miles de obstáculos para vivir feliz”, reveló el brasileño en l 2003 para una columna del diario El Mundo. La mayoría de sus compañeros de Selección provenían de Favelas.
Mario Balotelli: hijo de inmigrantes ghaneses, adoptado por Francesco y Silvia Balotelli, el italiano fue tratado por una complicada enfermedad intestinal a lo largo de toda su niñez y adolescencia, a pesar de lo costoso que fue su proceso. Hoy representa a Italia tras una infancia pudiente junto a sus padres adoptivos.
Frank Lampard: su padre jugó en el West Ham United y su tío es el reconocido entrenador, Harry Redknapp. Lampard se crío en una familia con posibilidades económicas dentro de Londres. ¿Una anécdota? “Un profesor de mi escuela me dijo que si me dedicaba al fútbol fracasaría en la vida. Cuando debuté, le envié una entrada.”
Gerard Piqué: hijo de Joan, abogado y empresario y de Montserrat Bernabeu, directora de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Instituto Guttman de Barcelona. El abuelo de Piqué, Amador Bernabéu Bosch, fue vicepresidente del FC Barcelona y delegado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Actualmente el defensor cuenta con sus propios negocios y realiza capacitaciones y aportes en Harvard y para la ITF respectivamente.
Mario Götze: el alemán que le dio la cuarta estrella mundial a Die Mannschaft es hijo de un especialista con un cargo considerable dentro de la Universidad de Tecnología de Dortmund y su madre es administrativa. En la actualidad se mantiene luchando en contra de una enfermedad que lo alejó por un largo tiempo de las canchas.
Hugo Lloris: nacido en la clase alta de Niza, de padre banquero y madre abogada, el arquero del Tottenham Hotspur y campeón del mundo con Francia, en su momento tuvo que elegir entre el tenis y fútbol para el resto de su vida deportiva, tal y como le pasó a Diego Forlán previo a debutar.
Michael Ballack: de padre ingeniero y madre secretaria, el ex mediocampista de la selección alemana, es otro de los que se hizo lugar en su selección desde un hogar sin problemas ni contratiempos económicos.
Robin Van Persie: el delantero holandés es hijo de Bob van Persie, un reconocido escultor y José Ras, pintora, diseñadora y maestra. En su casa le costó demostrar que su futuro tenía que ver con el fútbol y el tiempo le dio la razón.
Fuente: Infobae
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