En pleno desarrollo de los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA, uno de los principales protagonistas del mundial fue el sistema de video asistencia arbitral (VAR), empleado por disposición de la FIFA por primera vez en la historia de los Mundiales.
Y es que, más allá de haber sido el motivo principal de varios de los penales sancionados o bien revocados, el VAR fue uno de los motivos por los cuales las llaves se conformaron de esta manera, en varios casos perjudicando más que beneficiando a los clasificados.
En el caso de no haberse jugado con el VAR los clasificados hubiesen sido los mismos pero en distinta organización. En realidad tan solo tres de los grupos hubiesen modificado el orden de clasificación (B, C y F).
España hubiese pasado segunda y se enfrentaría en octavos de final ante Uruguay y no Rusia, mientras que Francia se mediría ante Croacia, y por consecuente Dinamarca tendría que medir a la Argentina en la otra llave.
Suecia hubiese enfrentado a Brasil y no a Suiza, mientras que México habría salido puntero y no se cruzaría con Brasil en lo que sería la llave opuesta.
Cabe considerar que más allá de las llaves distintas el orden hubiese repercutido en la distribución del cuadro, derivando en otros potenciales encontronazos en cuartos, semis y final del torneo.
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