Luego de reiterados episodios de violencia en contra de los colegiados en México, la Asociación Mexicana de Árbitros se declaró en huelga este fin de semana negándose a dirigir la fecha ‘hasta que cambie el respeto en el campo de juego’.

Y es que, tras el ‘cabezazo’ de Paul Aguilar a uno de los árbitros por la Copa México días atrás, un empujón del argentino Enrique Triverio al juez central durante el último partido del Toluca desencadenó la indignación y posterior protesta de un gremio que ya recibió el apoyo de sus colegas en el resto del continente.

Tras el hecho, Triverio demostró haber tomado conciencia al respecto afirmando mediante su cuenta oficial de Twitter, “Me siento avergonzado por lo que sucedió. Estuve más con el árbitro y ofrezco mis disculpas hacia él. En ningún momento busqué lastimarlo, lesionarlo, patearlo... Fue un acto e impulso desmedido”.