La Real Federación Española de Tenis y la Policía Nacional acordaron tener como objetivo principal encontrar a los responsables que manejan las apuestas ilegales para los arreglos en el tenis.

No es novedad que el mundo del tenis está atravesando momentos difíciles. Son muchos los casos de corrupción que se dieron a conocer en el último tiempo. Por eso, en España intentarán frenar aquellos que quieren dañar al mundo de la raqueta en categorías inferiores (Futures y Challenger), algo que ya se venía haciendo mundialmente con la tarea de la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) y de la Federación Internacional de Tenis (ITF).

En Argentina, luego de las declaraciones del jugador Marco Trungelliti, salieron a la luz numerosos casos similares. El santiagueño descargó que había sufrido sobornos para arreglar partidos, como muchos de sus colegas.

Otro caso es el del suizo Johan Nikles (665º de ATP), quien cansado de recibir amenazas por parte de los apostadores e indignado por la impunidad con la que se manejan en el circuito, apuntó a los dirigentes.

Según un informe de la Unidad de Integridad del Tenis, en 2018 hubo 264 alertas en los partidos, de los cuales 163 fueron en Futures, 39 en Challengers, tres en Grand Slam, cinco en el circuito ATP, tres en la WTA, 48 en los ITF femeninos y tres entre la Copa Hopman, la Copa Davis y la Fed Cup.