El CEO de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 remarcó, en diálogo con Milenium Sports, que ninguna construcción será en vano para la ciudad.
La zona sur de la ciudad de Buenos Aires es la que más trabajo concentra a casi un año del evento deportivo. La Villa Olímpica de la Juventud, que albergará a los deportistas durante la competencia, luego se convertirá en viviendas sociales. “El día después de los Juegos las 1.400 viviendas van a ser vendidas por el Instituto de la Ciudad a familias y a la gente que forme parte de los distintos programas de vivienda social. Nada se hace ni se construye si no tiene un dueño el día después”, afirmó Larrosa.
En cuanto a las otras instalaciones, el Parque Olímpico que se está construyendo al lado del estadio del Parque Roca se convertirá en el futuro en una sede de alto rendimiento para el entrenamiento de los atletas de todo el país. El resto de las sedes que utilizarán los jóvenes atletas ya existen o serán temporarias.
Los Juegos Olímpicos se disputarán el año próximo del 6 al 18 de octubre pero su legado ya se puede apreciar desde ahora: “los programas educativos que se están desarrollando son muy importantes, estamos llevando el olimpismo a las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. La educación y el deporte van de la mano”.
Luego de un gran trabajo del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) del cual participaron 700.000 chicos de todo el país, en estos últimos meses se terminará de definir a los más de cien que representarán al equipo olímpico argentino en la cita.
En cuanto a la oportunidad de organizar un Juego Olímpico de mayores en el futuro, Larrosa fue contundente y aseguró que: “Se viene trabajando a largo plazo desde hace mucho tiempo para eso. Hay que tener en cuenta que Argentina fue uno de los fundadores del olimpismo y recién ahora tiene una oportunidad. Si hubiera una posibilidad sería recién en 2032, ya que París y Los Ángeles se repartirán las sedes para 2024 y 2028”.
Muy pronto comenzará la cuenta regresiva para la ceremonia de inauguración pero ya se puede sentir en el aire el espíritu olímpico en donde sin duda este evento marcará un antes y un después para el deporte argentino.
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