“Para nosotros era tan o más importante que la Davis señalar que habíamos sido campeones de mundo de 14 años y bronce en 16 años. Ahí es donde se trabaja para asegurar el futuro del tenis”, asegura Armando Cervone.

Si bien lo conseguido en 2016 entró en la historia grande del deporte argentino, por su relevancia pero también por la racha negativa de años y años sin poder levantar la Ensaladera, el presidente de la Asociación Argentina de Tenis es claro y marca el rumbo.

En una extensa charla, el titular de la AAT se encargó de mostrar y dar a conocer el trabajo que se lleva adelante, en paralelo a los resultados deportivos. “Este Roland Garros es una demostración de que nuestro tenis sigue vigente. Clasificamos 9 entre 128 y es algo que salvo España o Francia, no pasa con ningún país”, agregó Cervone.

En el último tiempo han comenzado a asentarse en el circuito algunos jugadores argentinos que eran caratulados como “promesas” años atrás. ¿A qué se debe?

El tenis es un deporte cada vez más longevo, con una gran cantidad de jugadores de más de 30 años en el circuito. Esto demuestra lo difícil que es para los Juniors afirmarse en el circuito profesional. Schwartzman, Trungelliti, Kicker y otros tantos chicos, son ejemplos de jugadores que a pesar de haber sido muy buenos juveniles les cuesta asentarse. Salvo Tomic o Zverev, que son excepciones, esto pasa en todos lados.

Schwartzman integra una generación brillante como Juniors, con la misma edad de Argüello, Velotti, Olivo y Collarini. Sin ser el mejor de esos jugadores, es el que mejor se afianzó en el circuito. El desarrollo y el crecimiento no es igual para todos. La diferencia no la hace la técnica si no la cabeza.

¿Cómo trabajan en este aspecto desde la AAT?

Normalmente desde la AAT se apoya a los Juniors y nosotros hemos advertido que los chicos necesitan más ayuda en la transición a profesional, donde las demandas económicas son más grandes. Un jugador de Challenger necesita un presupuesto muy grande y estamos trabajando en ese sentido.

En este sentido, resaltás la importancia nuevamente de los resultados conseguidos con los juveniles.

No se puede medir el trabajo de una entidad solamente por su actuación en la Copa Davis. No estoy minimizando el triunfo épico del 2016. Jugamos cuatro series de visitantes de punto y nada de eso se desmerece por no haber pasado ahora la primera ronda. No hay un retroceso. La gestión se mide desde otros aspectos.

Este año vamos a tener en los Grand Slams la mayor representación de Juniors clasificados por ranking para los cuadros principales. Eso nos llena de satisfacción. Un gran campeón puede salir en cualquier lado, pero es el número lo que marca la diferencia.

Si me preguntan qué me llevo como alegría de mi gestión, siempre digo que es haber optado por Daniel Orsanic no sólo como capitán de Copa Davis sino también en su función en el área de desarrollo.

Cervone es, además de presidente de la AAT, miembro del Comité de Copa Davis. Esa Ensaladera de Plata que Del Potro, Delbonis, Mayer y Pella levantaron en Zagreb capitaneados por Orsanic y que actualmente gira por el país en un tour que tiene entre sus objetivos la difusión y la promoción del deporte a nivel federal.

¿Qué análisis haces del actual formato de la Davis?

La Copa Davis tiene un gran problema que es la imprevisibilidad y todo depende de los resultados. Es muy difícil la venta de un patrocinio sin saber estos temas. La obtención de la Copa Davis, de todas formas, contribuyó a que este año se abrieran puertas y pensemos con optimismo lo que se viene, a corto, mediano y largo plazo.

En este sentido, se vienen cambios. ¿Cuáles son los más destacados?

El sábado tendremos la última reunión de Comité de Copa Davis donde se eleva al Comité de Dirección las nuevas propuestas, que a su vez someterá a votación de la Asamblea, en agosto de este año en Vietnam. Los cambios que se aprueben se implementarían desde enero de 2018.

El cambio más relevante que se está discutiendo tiene que ver con una final neutral. Su razón de ser está en lo económico. Se apunta a venderla por un período de años para una ciudad determinada y que esto genere mayores recursos. Con el sistema actual ocurre que no se sabe dónde se juega la final hasta mediados de septiembre que se juega la semifinal. El país organizador tiene un escaso tiempo para armarla y venderla.

Un cambio que saldrá seguro tendrá que ver con la reducción de los partidos al mejor de tres sets, en lugar de cinco sets. Salvo con los dobles, que se mantendrá. Además, se buscará la posibilidad como opción, no obligación, de que el campeón pueda iniciar la temporada siguiente de local. Si sale campeón en una ciudad neutral, se busca que pueda festejar ante su público.

En los últimos días existieron algunas idas y vueltas en relación a la presencia o no de Del Potro en septiembre por la permanencia en la Davis. ¿Cuál es la postura de la AAT al respecto?

Mucho se ha hablado de Juan Martín Del Potro. No tenemos ningún tipo de conflicto con él y la relación sigue intacta. Orsanic está en Roland Garros viendo a todos nuestros jugadores. Nuestra intención como dirigentes, y como hinchas que también somos, es que los mejores estén en la Copa Davis. Todavía es prematuro, faltan cuatro meses, y confiamos en poder presentar al mejor equipo.