Un escándalo sacude al fútbol profesional de Alemania. En las últimas horas, luego de que saliera a la luz un escándalo en torno a ingresos irregulares, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol renunció a su cargo.

Reinhard Grindel renunció a su cargo luego de que la presión de los dirigentes del fútbol alemán aumentara tras la publicación de la revista Der Spiegel donde se informó que Grindel había recibido 78.000 euros antes de comenzar sus funciones, en calidad de miembro del Consejo de Vigilancia de una filial de la DFB, que va en contra de las disposiciones de la organización.

Además, en el último tiempo el diario Bild informó que Grindel había aceptado de parte de un un millonario ucraniano un reloj con un costo de 10.000 euros, algo que está mal visto en el estatuto de la Federación alemana de fútbol.

Este funcionario llegó a la presidencia de la DFB en abril de 2016 luego de que Wolfgang Niersbach tuviera que renunciar por estar envuelto en un escándalo relacionado a la Copa del Mundo de 2006 que organizó Alemania.

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