Columnistas

Errores típicos del corredor

Errores típicos del corredor
Miércoles 17 de Mayo de 2017
Desde el corredor que está iniciando en la actividad hasta los que llevan corriendo durante muchos años, todos los corredores cometen errores. Nadie es perfecto y seguro que alguna vez han cometido fallos de corredor.

Te contamos algunos de los fallos que se cometen alguna vez, que quizás veas que te está pasando y estas a tiempo de poder mejorarlo…

**Aunque parezca mentira, hay muchos corredores que llevan entrenando mucho tiempo y lo hacen según como se levanten, se trata del error más habitual de lo que parece si lo que se pretende es alcanzar algún objetivo.
Una semana de entrenamiento debe incluir, al menos, dos días de recuperación, un día para hacer una tirada larga, dos trotes suaves y un día de carga intensa a través de series, intervalos o cambios de ritmo, incorporando también sesiones de fortalecimiento con bandas elásticas, ejercicios de técnica de carrera, cuestas, etc. No olvides que nada puede sustituir a un entrenamiento bien planificado.

**Si realmente quieres mejorar, no sumes km a tu volumen semanal. El camino correcto es haciendo un buen trabajo de calidad con las series, pero éstas, nunca pueden suponer más del 15% del kilometraje total que hagas a la semana.

Recuerda descansar el día después al día de series, procurando que sea un descanso completo.
La recuperación entre las series será de 45” para las cortas, 1′ para las medias y 1’30” para las series largas. Hazlas en progresión y, para controlarlas, procura bajar 30 ppm al minuto de finalizar cada serie, de lo contrario, estarás haciéndolas a un ritmo muy elevado.

**No trabajar la fuerza implica un mayor riesgo de lesión y un menor rendimiento en carrera. Este es un error muy común, tanto en corredores que están comenzando cómo en avanzados. Resulta imprescindible realizar ejercicios de fuerza con una carga poco elevada que te resulte exigente, realiza ejercicios excéntricos y concéntricos en tus cuádriceps, abductores, gemelos, sóleos, bíceps femoral, que te serán muy beneficiosos.

**Otro error muy común, es no conocer el propio tipo de pisada, comprar zapatillas con poca amortiguación o demasiado ligeras, usarlas durante mucho tiempo, etc. Por ejemplo, si pesas más de 80 kg, debes asegurarte de un calzado que tenga suficiente amortiguación bajo tus pies, con una buena flexibilidad, para favorecer la absorción de los impactos e impulsar mejor el despegue.

**El descanso es el entrenamiento invisible. Si no dejas a tu cuerpo tiempo suficiente para asimilar lo que has corrido, no mejorarás. Si con cuatro días de carrera a la semana todavía te quedan energías, prueba otras actividades, pero no hagas más días de running, serían tantos los impactos en tus articulaciones que no podrían soportarlos.

**No cumplir con los estiramientos porque tienes prisa o al finalizar, porque te pones a charlar con los compañeros, pero su importancia para evitar lesiones resulta fundamental. Basta solo con dedicarle 10 minutos, sin hacer nunca rebotes.

**Si eres principiante, plantéate objetivos realistas y planes personalizados adaptados a tus características físicas.

No puedes proponerte bajar de los 40′ en 10K si no eres capaz de soportar 45′ de carrera continua a baja intensidad. Empieza alternando series de trote con caminatas y carrera continua. Cuando corras, hazlo siempre a un ritmo que puedas conversar sin agitarte y sin superar jamás el 80% de tu Frecuencia Cardíaca Máxima.
Para hacer un entrenamiento más completo, alterna con otros deportes (salir a pedalear, nadar, jugar al tenis, etc.), de esta manera evitarás castigar en exceso tus músculos y articulaciones.

Recomendamos siempre la supervisión y el seguimiento de un Entrenador Físico, que pueda motivarte a la ejecución de tu plan y vaya modificándolo según tus progresos.