Campeón con River en el 2014 y miembro del plantel colombiano que alcanzó los cuartos de final en la Copa Mundial de Brasil 2014, Carlos Carbonero atraviesa una de las etapas más complicadas de su carrera a raíz de una lesión e inicia un juicio en contra del Millonario por lo que según el jugador es una vieja deuda.
Desde Núñez aseguran que ya le pagaron lo que pide y presentaron una contrademanda ante la FIFA para evitar posibles sanciones.
Resulta que el colombiano llegó al equipo mientras el presidente era Daniel Alberto Passarella, y en donde el club no atravesaba su mejor pasar financiero, es por esto que tras la llegada de Rodolfo D’Onofrio se le ofreció un plan de pagos del cual según comentan desde el club se canceló la última cuota en el 2016.
No obstante, Carbonero sostiene que no se pagó la totalidad de la deuda, motivo por el cual el Departamento de Legales de River respondió diciendo: “Desde River ya les pagamos todo a los abogados de Carbonero, que tenían un poder especial para cobrar y percibir. Si Carbonero no recibió el dinero es un problema de él con sus abogados. La Justicia investigará y dirá quién es el que estafó”.
Surgido de Academia de su país, y de exitosos pasos por Atlético Huila y Once Caldas, Carbonero tuvo en Estudiantes de La Plata de la Argentina su primera experiencia internacional, antes de pasar por Arsenal de Sarandí y más adelante triunfar en River de la mano de Ramón Díaz.
Tras una temporada regular y otra muy buena, Carlos llegó a disputar la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, hecho que lo catapultó hacia el fútbol europeo en donde tuvo su oportunidad defendiendo los colores del Cesena y la Sampdoria.
Un cúmulo de lesiones terminaron por limitar su capacidad física y mermar su rendimiento, llegando a jugar tan solo seis partidos con el Cortuluá de Colombia, previo a quedarse sin equipo.
Entrenando hoy con el Deportivo Cali para no perder ritmo, Carbonero concluye afirmando que: “Estoy contento por haber realizado la pretemporada, soy un jugador libre, ya estoy recuperado al ciento por ciento, a la espera de que un equipo me dé la confianza y yo poderles retribuir jugando bien al fútbol”.
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