El pasado viernes, las selecciones de Suiza y Serbia se enfrentaron en la ciudad de Kaliningrado por la segunda fecha del Grupo E. La victoria fue para la primera de estas y en los festejos de gol de Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri se vivió una situación particular que ahora está bajo la lupa de las autoridades de la FIFA.
Se trata de las celebraciones realizadas por estos dos jugadores a la hora de convertirle a Serbia. Los dos jugadores suizos podrían ser sancionados por la FIFA por los festejos que llevaron a cabo. Ambos son de origen albano kosovar y festejaron sus goles con las manos cruzadas a la altura del pecho, simbolizando el águila de dos cabezas, distintivo de la bandera de Albania.
El gesto fue hecho ante los simpatizantes de Serbia y de ninguna manera fue inadvertido. Ahora tanto Xhaka como Shaqiri podrían ser penalizados debido a que la FIFA en su reglamento penaliza a los futbolistas que se expresen con connotaciones políticas en las celebraciones.
Shaqiri nació en Kosovo y luego debió emigar a Suiza con sus padres. Xhaka es hijo de un preso político de la antigua Yugoslavia, que estuvo durante varios años detenido y cuando fue liberado se mudó a Suiza. Los dos jugadores tienen raíces albanesas.
Los jugadores celebraron de esa manera debido a que hasta el día de hoy Serbia no reconoce a Kosovo como un país independiente. Ahora, los dos jugadores deben enfrentar lo que puede llegar a ser una sanción por realizar este gesto.
Según el artículo 54 del Código disciplinario de la FIFA: “Cualquiera que provoque al público en general durante un partido será suspendido por dos partidos y sancionado con una multa mínima de 5.000 francos suizos (£ 3.800)".