El expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol José María Marín fue suspendido por la FIFA de por vida de cualquier cargo en el fútbol, convirtiéndose en el primer dirigente en ser condenado en el escándalo del 'Fifagate'.

Hay que remarcar que en agosto pasado, el brasileño había sido acusado por corrupción por la justicia estadounidense a cuatro años de prisión. La causa fue que se conoció que el exmandatario y su ayudante, Marco Polo de Nero, recibieron 6,55 millones de dólares en sobornos de manos de empresas de marketing deportivo a cambio de la concesión de los derechos de difusión en televisión y de promoción de grandes torneos de fútbol en América del Sur.

Esto llevó a que en 2015 Marín sea detenido en Zurich junto a otros responsables del fútbol, en el marco del congreso de la FIFA.

No solo no podrá ejercer ningún cargo, además deberá pagar 880 mil euros de multa.

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