Monza es la casa de Pirelli, se encuentra a sólo media hora de la sede mundial de la compañía en Milán, donde se diseñaron los neumáticos de Fórmula Uno de este año. Cuenta con importantes demandas laterales de energía, gracias a sus famosas curvas rápidas como la Parabólica, y también grandes demandas longitudinales en términos de tracción y frenado. Por este motivo, Pirelli elige los dos neumáticos más duros del rango: P Zero Naranja duro y P Zero Blanco mediano.

Este año, los niveles de carga aerodinámica se han reducido en los reglamentos, lo que significa que mientras que las velocidades en las curvas son más lentas, los autos llegarán a algunas de las velocidades más altas del año en la región.

Paul Hembery, director de motorsport de Pirelli: "Correr en casa siempre es una fuente de inmenso placer y orgullo para nosotros, sobre todo porque muchos de nuestros empleados normalmente no pueden viajar a las carreras para ver nuestros neumáticos en acción. Nuestra carrera en casa también es una de las carreras más exigentes del año para los neumáticos, debido al rápido trazado del circuito: esa es la razón por la que Monza es conocido como "el templo de la velocidad".

El circuito desde el punto de vista del neumático:
Al igual que en Spa, en Monza pasa mucha energía a través de los neumáticos. En las rectas las velocidades máximas pueden exceder los 360kph. En las zonas de frenado donde los conductores arrojan 250kph en un corto periodo de tiempo se genera una fuerza longitudinal de 4,5 g. Estas condiciones hacen que se eleve la temperatura de los compuestos hasta picos de 130 grados.

El neumático mediano es de bajo rango de trabajo, capaz de conseguir un rendimiento óptimo incluso en una amplia gama de bajas temperaturas. El neumático duro, por el contrario, es de rango de trabajo alto, adecuado para las temperaturas más altas. La temperatura ambiente generalmente es cálida en Monza, pero también hubo casos de lluvia, como por ejemplo el año pasado.

Los conductores utilizan la carga aerodinámica más baja del año. Esto significa que los neumáticos tienen que proporcionar todo el agarre mecánico necesario para las esquinas.

La estrategia para ganar el año pasado fue de una parada, con Sebastian Vettel de Red Bull empezando con neumáticos medianos y después cambiando a los duros en la vuelta 23. El conductor de Ferrari, Fernando Alonso usó la misma estrategia y salió segundo.