Previo al último partido frente a Huracán y la recordada frase de Marcelo Gallardo con respecto al mal estado del campo de juego en el Tomás A. Ducó fue el mismo entrenador de River quien advirtió las malas condiciones del césped en el Monumental, donde sus jugadores no podían poner en práctica la idea de juego a partir de la superficie, visiblemente afectada.

Y es que, a pesar de ser verano en el Hemisferio Sur y haber albergado dos recitales hace no mucho, las condiciones del gramado lucen tan mal, en comparación incluso con otros años, que desde la dirigencia se encargaron de encontrar responsables.

Tal y como refleja el diario La Nación esta semana un dirigente del Millonario se animó a confesar que el verdadero motivo por el cual la cancha no está en condiciones se debió a una confusión de los encargados de mantenerla al manipular los bidones de riego.

“En lugar de aplicarle al campo un fungicida y un insecticida preventivos, como es habitual en cada fin de año, le rociaron un herbicida que no hizo más que arruinar el césped. ‘Se equivocaron al manipular los bidones y tiraron a la cancha el equivocado’-”.

Por el momento, los trabajos de regeneración del césped iniciaron a contrarreloj en la colocación de panes de pasto y riego correspondiente a la espera de poder llegar en tiempo y forma al próximo partido del club frente a Olimpo de Bahía Blanca en casa.

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