El último triunfo de la Selección Argentina frente a Rusia en el marco de un amistoso en Moscú, marcó tan solo el comienzo de una etapa de preparación estratégica del combinado nacional rumbo a la Copa del Mundo a fin de poder llegar en las mejores condiciones.
Tomando quizás viejas metodologías de Carlos Bilardo o incluso de Cesar Luis Menotti, Jorge Sampaoli cree firmemente en la influencia que tiene el bienestar de Lionel Messi en el resto del plantel y por esta razón se evaluarían distintas opciones para los meses previos al Mundial de la FIFA.
Por este motivo, entre otras alternativas, se trabajaría en la posibilidad de que el combinado argentino se entrene por un periodo de 10 días y dos semanas en el complejo del FC Barcelona, más allá de los conflictos comerciales que existen detrás (el club catalán es patrocinado por Nike mientras que la Selección viste de adidas con toda la publicidad estática que esto involucra).
Asimismo, de cumplir con todos los anhelos de Sampaoli se realizarían al menos dos encuentros con una Selección local a inicios del 2018, un amistoso de despedida en Buenos Aires (se dice que podría ser nuevamente en La Bombonera) y un breve paso por la ciudad israelita de Tel Aviv a modo de cábala instaurada desde hace varios años atrás.
El plantel llegaría así a su lujoso complejo situado a unos kilómetros de Moscú y entonces continuaría con el proceso de preparación en espera por su debut en la fase de grupos.
Con varios detalles a confirmar y con la prioridad puesta en la siguiente fecha FIFA, la AFA prefirió aún no hablar al respecto y esperar incluso a la conformación de grupos por el sorteo del Mundial (1 de diciembre en el Kremlin) para revelar su siguiente paso.
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